Certificación startup

Desde la entrada en vigor en 2022 de la Ley 28/2022, de fomento del ecosistema de las empresas emergentes, más conocida como la ley de startups, se ha dado una nueva oportunidad a los emprendedores de obtener beneficios y visibilidad de su proyecto innovador y escalable mediante la certificación de su startup, otorgada por la empresa certificadora ENISA, dependiente del Ministerio de Industria y Turismo y que realiza el procedimiento de manera gratuita.

Con el fin de proporcionar una ventanilla única, la acreditación (ineludible para poder acogerse a los beneficios fiscales y sociales establecidos en esta ley) será eficaz frente a todas las Administraciones públicas y entes que deban reconocerlos.

Esta certificación atestigua que el modelo de negocio cumple con los estándares establecidos en la ley de startups, centrados en el impulso a la innovación y al emprendimiento, así como en la capacidad de escalabilidad y expansión que revierta en la creación de empleo y bienestar social.

El certificado de startup que otorga ENISA se convierte así en una herramienta estratégica para aquellas empresas emergentes que aspiran a potenciar su crecimiento de manera sostenible y contribuir al desarrollo del ecosistema que las rodea.

¿Quién puede recibir la certificación como startup?

La certificación de startup está dirigida a las pequeñas y medianas empresas españolas con proyectos innovadores, escalables y que sean viables en el mercado. Este reconocimiento se obtiene tras superar el proceso de certificación, explicado minuciosamente en la guía de certificación, que conlleva un riguroso proceso de análisis y validación por parte del equipo técnico de ENISA.

¿Qué requisitos debe cumplir la empresa que desee certificarse como startup?

Se considera empresa emergente o startup toda persona jurídica que cumpla, entre otros, los siguientes requisitos:

  • Ser empresa de nueva creación o de un máximo de 5 años desde su constitución y de 7 años en el caso del sector de biotecnología, energía o industrial, entre otros.
  • Tener sede social o establecimiento permanente en España.
  • Tener un porcentaje mayoritario de la plantilla con contrato en España.
  • Desarrollar un proyecto de emprendimiento innovador y escalable.
  • No alcanzar un volumen de negocio superior a los diez millones de euros.

Para ser considerada como startup, una empresa debe ser de nueva creación o tener menos de 5 años desde su inscripción en el registro mercantil, no haber distribuido dividendos, no cotizar en un mercado regulado y tener presencia en España.

Además, debe contar con un proyecto innovador y escalable, así como cumplir con requisitos laborales y financieros específicos. Es fundamental cumplir con la normativa ambiental y no estar fundada o dirigida por personas inhabilitadas por delitos específicos.

¿Cuáles son los beneficios de obtener la certificación?

Las startups certificadas pueden acceder a diversos beneficios como son:

  • Reducción del tipo impositivo del impuesto de sociedades al 15%.
  • Aplazamientos de deudas tributarias.
  • Exoneración de efectuar los pagos fraccionados del impuesto de sociedades.
  • Eliminación de determinadas tasas registrales para la constitución de una nueva empresa.
  • Exoneración de la obligación de obtención del NIE en el caso de inversores extranjeros no residentes.
  • Bonificación, durante tres años, de las cuotas a la Seguridad Social a favor de los emprendedores autónomos que también trabajen por cuenta ajena.
  • Ampliación del importe de la exención, hasta los 50.000 euros anuales, en el caso de entrega de stock options a los empleados.
  • Aumento de la deducción por inversión en empresas de nueva creación, incrementando el tipo al 50% y la base máxima hasta 100.000 euros.
  • Impulso en la creación y desarrollo de entornos controlados de pruebas para validar la viabilidad e impacto de nuevos modelos en actividades reguladas.
  • Facilidades para la prestación de garantías o pagos a cuenta en el caso de concesión de subvenciones.

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